¡Crecimiento esperanzador! La economía china avanza un 5% en 2024, cumpliendo la meta de Pekín.
El Producto Interno Bruto de la segunda economía más grande del mundo creció un 5% interanual en 2024. Esta cifra, revelada este viernes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), se mantiene en línea con el objetivo fijado por el Gobierno chino en marzo pasado, cuando proyectó un incremento “alrededor del 5%” para el transcurso del año, y supera ligeramente algunas estimaciones, como la del Banco Mundial, que anticipaba un aumento del 4,9%. Pekín atribuye este resultado al "notable repunte" en el tercer trimestre, donde se registró un crecimiento del 5,4% interanual, el más alto de 2024, logrado gracias a la implementación de diversas medidas de estímulo. Sin embargo, algunos analistas advierten sobre problemas persistentes, como la débil demanda interna, y pronostican posibles turbulencias con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Las cifras reflejan, en opinión de Pekín, que la reciente inyección de estímulos estatales comienzan a dar frutos. Acosada por la larga sombra que proyectan los edificios sin terminar de su burbuja inmobiliaria, China ha disparado desde septiembre una batería de estímulos para tratar de reanimar la economía. Las medidas han incluido recortes del tipo de interés de referencia, del tipo hipotecario para viviendas existentes, una bajada del coeficiente de reservas y un paquete especial destinado a animar el mercado bursátil. También ha lanzado un paquete de deuda de 1,3 billones de euros para rescatar a los gobiernos locales.
Las exportaciones baten registros, impulsadas por lo que en la República Popular han bautizado como las “nuevas fuerzas productivas”, con industrias como la del coche eléctrico y las baterías en cabeza. Pero sigue habiendo datos preocupantes, como la atonía de la demanda interna, las presiones deflacionistas y la espiral descendente del sector de la vivienda.